César Évora nos cuenta que las tramas en las telenovelas han tenido que adaptarse a los tiempos modernos, y ahora todo se resuelve mucho más rápido.
César Évora ha probado su talento para el melodrama en más de 40 telenovelas. Por décadas ha sido testigo y protagonista de la transformación de las historias al compás de los paradigmas del mundo.
«Hace cuarenta años, en una novela, los conflictos se demoraban mucho en resolverse, ahora todo sucede hoy y se resuelve mañana o pasado a más tardar, así es. Ha habido un gran cambio por dos cuestiones, la primera, el teléfono celular, eso cambió completamente las historias, ya que el personaje se entera de lo que pasa de inmediato. El otro gran cambio son las pruebas de ADN, ya no podía saberse por una carta quién es el padre o la madre, ya se sabe inmediatamente».

-¿Será que vamos muy rápido hoy en día?
«Sí, vamos muy rápido. No me quejo, ese es el mundo que me tocó, no puedo quedarme con lo que pasaba hace treinta, cuarenta, cincuenta años, no señor. Al contrario, qué bonito que sea así, hay que estar con esta vida moderna hay que actualizarse. Dramatúrgicamente todo eso cambió completamente la televisión».
El primer actor acaba de comenzar a desarrollar un personaje para la telenovela ‘Minas de Pasión’. Dicho proyecto es producción de Pedro Ortiz de Pinedo, y estrenará el 21 de agosto, por Las Estrellas.
«Es un personaje muy bonito, es profundo, tiene un gran conflicto en su vida. Es un reto para mi interpretarlo, pues tiene una enfermedad particular, que ya verán qué cosa es y lo que provoca en él y todo lo que sucede a través de él», adelantó.
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