José Manuel Fernández, novio de Talina Fernández narra cómo fueron los últimos momentos de la conductora, y lo que se dijeron al despedirse.
José Manuel Fernández y Talina Fernández iniciaron una hermosa historia hace año y medio. Lamentablemente, la muerte los ha separado. En entrevista con los medios, el empresario contó cómo fueron sus últimos momentos juntos.
Él la acompañó todo tiempo en el hospital, y estuvo al pie del cañón para ella. Está triste por su partida, pero agradece que ya no sufre. «Le doy gracias a Dios que ya descansó, tuvo una agonía muy fuerte, yo creo que llevaba una semana en un grito. Llegamos al hospital y le empezaron a dar calmantes que tenían que ir de menos a más, y ella en un grito».
«Cuando estaba tan mala, me tocó a mí toda la noche, fue impresionante que toda la noche no encontraba postura, se sentaba, se acostaba, se daba vuelta, impresionante. El sufrimiento fue pavoroso, no se lo deseo a nadie», agregó.
En su relación, quedaron pendientes muchas cosas. » Fabulosa (su relación), fue lo mejor que me ha pasado en mi vida, muy agradable. La extraño a ella, a su trato, su compañía, su plática, su amenidad. Me dejó pendientes porque según ella me iba llevar a Egipto, ibamos a ver las pirámides y un viaje en el Nilo».
Antes de partir, le demostró cuánto lo amaba. «Nos dijimos que nos queríamos mucho, que la iba a extrañar, que fue una etapa de nuestra vida muy fructífera. Sentí mucho amor por ella. Ella quería descansar en Acapulco, le gustaba mucho, tiene una casa muy bonita allá».
Así inició la relación entre José Manuel y Talina
La pareja se conoció hace muchos años, cuando ambos se encontraban en otras relaciones. «La conocí hace años, la vi en una fiesta, la saludé. Le dije a mis cuates ‘ay, qué cuero está Talina’, y me dijeron ‘aguas, ahí anda el marido».
Se reencontraron en el 2022. «En enero del año pasado nos reencontramos, duramos año y medio».
Talina comentó en una entrevista con Mara Patricia que buscaba novio, y él se apuntó. Una sobrina lo ayudó. «Yo la vi en una entrevista que quería conocer a un setentón y yo dije: ‘Yo soy aquel, tengo setenta y nuevo, todavía son 70’. Una sobrina se la encontró en el super, le dijo que yo quería con ella, y así fue».
Talina siempre lo incluía. «La gente la reconocía y era impresionante, se iban en bola. Yo me hacía a un lado, me jalaba y me decía ‘tú eres mi pareja, vente para acá’, me quedaba con ella a ver qué decía».
Se queda con los buenos momentos, y el amor incondicional. «Fue muy agradable, ella me hizo feliz y yo la hice feliz. Yo ya le pedía a Dios que (se la llevara) yo le decía: ‘Oye, ¿qué te ha hecho esta mujer caray, o te la llevas o la dejas pero no puede estar así'».
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