Hace un mes, 10 sujetos armados entraron a la casa de Miguel Bosé y se llevaron gran parte de sus bienes. Recuerda que uno de ellos se dijo ser su fan, y que otro le pidió una foto.
Por Josué Olvera.
El pasado 21 de agosto, a través de un comunicado de prensa, Miguel Bosé reveló que 10 sujetos armados entraron a su domicilio en la CDMX. Lo privaron de su libertad junto a sus hijos y sus empleados, y se llevaron gran parte de sus bienes.
«Queridos amigos, el viernes por la noche, un comando de diez sujetos armados irrumpió en mi domicilio. Nos asaltaron, nos tuvieron atados a mis hijos, al personal de la casa y a mí durante más de dos horas. Se llevaron todo, coche incluido. Todo muy estudiado y milimetrado», narró.
Por fortuna, no les hicieron daño. «Estamos todos bien, mis hijos se portaron como dos valientes admirables. Fue todo muy tenso, delicado y desagradable».
Miguel Bosé califica su asalto como una experiencia «surrealista»
El cantante acudió al programa ‘El Hormiguero’, donde reveló más detalles de lo que él y su familia vivieron. «Hace un mes, estábamos ya dormidos en casa. Los chicos estaban en el saloncito antes de las habitaciones, estaban haciendo una pijamada con un amiguito. Eran las 8:30 de la noche, y de repente me despierta alguien, miro y veo unas caras que no reconozco. Estaba encañonado».
Los sujetos que entraron llevaban gran cantidad de armas para amenazarlos y obligarlos a darles todo. «Fue un momento en el que estás perdido, no sabes lo que pasa. Vi a mis hijos a pie de cama, estaban rodeados por esta gente armada hasta los dientes, con metralletas y artillería pesada muy grande, estaban encapuchados».
Está seguro de que los hombres no eran delincuentes profesionales, pues cometieron errores durante su atraco. «No eran profesionales porque nos ataron con los lazos de mis zapatillas. Un profesional se mete en tu casa, te echa un spray y se lleva todo, no te enteras. No se enfrentan con las personas. Había empujones entre ellos e insultos hacia mí, pero no violencia física».
Bosé, con la intención de que no los dañaran, cooperó en todo momento. «Yo estaba superlúcido. Les dije qué querían, ‘todo lo que podamos llevarnos’. Me dijeron una cifra que solo los narcos tienen, era imposible. Los llevé a las cajas fuertes de la caja, todo tranquilo. Pedí que no separaran a mis hijos, que yo les abría todo lo que tenía, y que se llevaran lo que quisieran. Los metieron en mi vestidor, los ataron, los taparon, estaban controlados. Se llevaron todo».
Uno de los asaltantes lo reconoció y dijo ser su fan; otro le pidió una foto. Considera que esto fue lo que ayudó a que no les hicieran nada más. «El jefe se me quedó mirando y dijo ‘chavos, este es Miguel Bosé’ y yo ‘sí’. Se quita la máscara y dice ‘yo soy tu fan’, te lo juro. México es un país muy surrealista. Le dije ‘hay que llevar las cosas por buen camino o se acabaron los conciertos'».
«De repente se oye una voz que dice ‘una selfie, un selfie’. El jefe responde ‘cállate, pendejo’. No era posible, En ese momento tuve la sensación de que no iba a pasar nada. Agradezco que en mis hijos no había nada de miedo, afrontaron esta experiencia de una forma tranquila», finalizó.
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