Christian Nodal vivió momentos muy complicados, sin embargo, enamorarse, mudarse y formar una familia con Cazzu, le ha ayudado a sentirse pleno y feliz.
Por Josué Olvera.
En el podcast de Mario Chavez, ‘El verdadero detrás de cámaras’. Christian Nodal abrió su corazón y reveló que, por meses años, vivió momentos muy complicados. Esto, debido a que, aunque ya tenía fama y dinero, sentía que algo le faltaba. «Viajaba por todo el mundo, tenía fama, pero me sentía mal. Ya ni trabajaba para mí, ni por mis sueños. Mis metas ya estaban realizadas, gracias a la vida se me cumplió todo. Yo ya vivía a través de otras personas».
Se sentía estancado, pues veía que sus allegados cumplían metas personales, y él solo las profesionales. «Veía que todo mundo avanzaba en su vida y yo estaba estancado, con más billetes, con más fama, con más todo, pero vacío, sin vida; no tenía una casa a donde llegar ni a dónde dormir, llegaba a la casa de la familia».
Buscó tomarse una pausa para reencontrarse y volver a sentirse pleno. «Sigo en la búsqueda de muchas cosas, me ha servido mucho entender que hay momento para todo. Me cayó el veinte, me sentía mal en todos los aspectos, y encontré de quien agarrarme. Empecé a juntarme con personas que no hablaban de nada del negocio, sino, de ‘¿cómo estás tú?'»
Christian Nodal asegura que Cazzu mejoró su vida
Cazzu le ayudó en su proceso de sanación. «Mi pareja me ayudó mucho en ese proceso, yo traía una nube negra, cuando empecé a salir con ella era una etapa fea. Yo ya estaba saliendo de una depresión, me sentía mal con el negocio, sentía que ya Christian Nodal no representaba lo que yo quería que representara, me sentía perdido».
Han vivido aventuras increíbles. «Empezamos a ser pareja, dentro de las giras teníamos tiempos libres y planeábamos viajes tranquilos, eran los más preciosos, nos llenamos de energía. Conectamos con nosotros mismos».
Ahora que viven juntos en Argentina, el cantante asegura que finalmente ha encontrado paz y plenitud, pues viven en un lugar donde pueden ser ellos mismos. Además, están lejos de todo escándalo y presión. «Vivo en un campo, donde no se me cruza con quien platicar. Están unos vecinos muy allá a lo lejos, pero tengo una vista preciosa que me encanta. Estoy con Julieta, hacemos de comer juntos, nos sentamos. La vista es preciosa».
«Ahí me la paso viendo películas, hago mis compras, yo manejo, no traigo seguridad, no traigo nada de eso y volví a sentirme como un humano. Ese espacio me dio esa parte que necesitaba, qué chingón, ahí no soy un rockstar, tengo una vida normal, eso me ha sanado el corazón, la vida», agregó.
Agradece a su amada por permitirle compartir esta nueva etapa en su vida, y ser una luz. «Gracias a Dios, todo lo que me ha pasado, creo que son bendiciones, nomás que a uno le encanta ver más lo negativo que lo positivo, y también, pocas veces se te acercan personas de luz, y muchas veces estamos tan nublados, que las dejamos pasar, no las ves, no ves las señales».
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