En 2017, Luis Miguel dejó atrás su etiqueta de ídolo, y compartió escenario con Wizzmer. Hoy, el productor y su esposa, Alemor, están nominados al Grammy Latino.
En 2017, en un exclusivo centro nocturno de Miami, Luis Miguel, como pocas veces se ha visto, sencillo, emocionado, y sin la etiqueta de ídolo, compartió escenario con otro músico. Fue seducido por la música y el momento, y se acercó a Wizzmer, para tocar el uatro, instrumento utilizado en las canciones típicas de Venezuela.
Wizzmer describió cómo vivió el gran momento. “Una experiencia muy linda porque fue un acercamiento de músico a músico. Nosotros estábamos en nuestra onda, tocando, y este increíble artista, ‘El Sol de México’, llegó a nuestro escenario. No tenía otra pretensión, más que de jugar como músicos, como niños, compartir el escenario. Fue una experiencia inolvidable”.
También recordó que en su juventud se enamoró con los ‘Romances’ de Luis Miguel. Aceptó que jamás imaginó que un día compartiría escenario con él. Y esa noche, hasta un beso se llevó. Al parecer, a Luis Miguel le gustó mucho la música funk que tocaba con su grupo.
“Recuerdo que estábamos tocando algo de James Brown, tenemos un sonido como muy funk de Miami, porque es en ‘spanglish’. Siempre estamos cantando en inglés y en español, ese era el ritmo, esa era la vibra en ese momento. Muy divertido”.
Wizzmer, productor, compositor, músico y mánager, se encuentra en México, con su esposa, la cantante de origen colombiano Alemor, quien está nominada al Grammy Latino por segunda ocasión. Esta vez, en la categoría de ‘Mejor álbum pop vocal’, gracias a ‘Beatiful Humans, vol. 1’.
La cantante expresó su emoción por comenzar a construir una carrera en México (con recursos propios viajaron para presentar su propuesta). “Hay una dualidad dentro de mí. Está la niña de interior como ‘No ma.., ¿cómo está pasando esto?’ Y luego está la mujer de 34 años que sabe que se ha roto la espalda para poder llegar a donde estamos ahora. Están esas dos personas ahí, dentro de mí, tratando balancear las dos cosas”, narró.
Productor y cantante, marido y mujer, comparten la pasión por la música. Su nominación la pelean con Capó, Alborán, Venegas y Camilo. Es un disco profundo, personal, vulnerable, escrito en la intimidad de su hogar.
Alemar explicó que el material es muy orgánico. “Invité a mis amigos, que son cantautores, a los que admiro, que me encanta su música, que los quiero mucho. Les dije ‘vamos a juntarnos, a hacer una canción, a ver qué sale, a ver qué pasa’. Muchos de ellos vinieron a mi casa, y nos sentamos a conversar”.
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