Valentino Lanús reveló que, durante el tiempo que se alejó de la vida pública, lamentablemente, se enfrentó al cáncer, y contó cómo logró superarlo.
Por Josué Olvera.
Hace unos días, Valentino Lanús anunció su gran regreso a la televisión. Lo hará gracias a la telenovela ‘Tu vida es mi vida’, que interpretará junto a Susana González. El actor se alejó de la vida pública en 2016, pues decidió mudarse a un lugar más tranquilo, y enfocarse en su familia.
En entrevista con TVyNovelas, narró que, durante el tiempo que se ‘ausentó’, lamentablemente, se enfrentó al cáncer de intestino.
Aseguró que se enfermó debido a que en la ciudad, tenía muy malos hábitos, mismos que cambio al mudarse a la selva. «Nunca lo he dicho, pero yo sufrí un cáncer entre el intestino delgado y grueso, eso lo descubrí ya viviendo en la selva. La consecuencia fue por los hábitos alimenticios, la forma de vida tan terrible que llevamos. Lo identifiqué de inmediato porque cuando estás en la selva, estás contigo mismo y sabes lo que está pasando con tu organismo».
No se sometió a ningún proceso médico, como quimioterapias. Logró vencer dicha enfermedad gracias a otros métodos, así como a su determinación. «El proceso de sanación fue a través del yoga y del ayuno y así sobreviví al cáncer. Aprendí a ayunar, no quise hacerme quimioterapias, eso mata, fíjate que mataron a mi mamá. Es algo que tuve que respetar, pero sabía que no era el mecanismo adecuado y traté de defenderlo hasta donde pude. Lo digo por experiencia propia, en tu propia naturaleza tú tienes la capacidad de curarte, pero tienes que hacer un trabajo enorme para sanar».
Su lucha duró cerca de cuatro años, y reitera que hoy se encuentra mejor que nunca. «Fueron cerca de cuatro años, es que si quieres sanarte, tienes que ir por ti, me hice estudios y ahora estoy perfecto, nunca había estado tan sano como ahora. Ni cuando tenía 17 años. He cambiado los hábitos, la nutrición y entendí cómo está constituida, verdaderamente, la salud de una persona sin dejarte guiar por tendencias que no están fundamentadas en la verdad».
Nunca pensó que la enfermedad le arrebataría la vida, pues confiaba en su capacidad para curarse a sí mismo. «Yo no le tuve miedo a la muerte, nunca. Soy un hombre valiente y cuando vienes a la vida ya pasaste lo peor. Lo único que tenemos es certeza y cuando te dedicas a hacer prácticas evolutivas y a conectar con la naturaleza, a estar de verdad con el sol, con la vida, recuperas tu capacidad de sanarte tú mismo».
«Yo sabía que me iba a curar, lo sabía, pero también sabía que me venía un trabajo muy rudo. Y fue duro, hice ayunos absolutos, estamos hablando de 58 días, tomando pura agua. Claro que se puede vivir así, ese es uno de los milagros más increíbles que he descubierto; obviamente pierdes peso, pero pierdes lo que tienes que perder», finalizó.
No te pierdas: Kuno Becker ¡será papá!