Una niña llamada Alexandra perdió la vida intentando desinflar un globo de Mylar con helio, que parecía inofensivo.
Una historia desgarradora nos llega hoy, un triste relato que nos recuerda la importancia de la seguridad en cada detalle de la vida cotidiana. Una madre comparte la dolorosa experiencia de perder a su hija, Alexandra Hope Kelly, poco después de que cumpliera siete años.
El día de su cumpleaños, Alexandra disfrutó de una fiesta llena de risas y globos de helio. Entre ellos, un gran globo de Mylar en forma de número 7 de arcoíris que destacaba por su brillo y colorido, junto con otros 10 globos de látex temáticos de Roblox.
«Como padre siempre fui consciente del peligro de asfixia de los globos de látex, pero nunca imaginé que existiera tal riesgo con respecto a estos grandes globos llenos de helio Mylar».
Una semana después, madre e hija se encontraban juntas, desinflando los globos. Alexandra, curiosa y llena de energía infantil, le preguntó a su madre si podía explotar el globo grande de número 7. Sin sospechar ningún peligro, la madre consintió y se retiró momentáneamente.
Lo que sucedió a continuación es un recordatorio escalofriante de lo rápido que la tragedia puede golpear en situaciones aparentemente inofensivas. La madre se quedó dormida durante unas horas, sin conocer el peligro que acechaba.
Cuando despertó y buscó a su hija, el mundo se derrumbó a su alrededor. El globo Mylar, que inicialmente parecía inofensivo, se encontraba alrededor de la cabeza de Alexandra. En un acto de pánico, lo retiró, llamó al 911 y comenzó inmediatamente la reanimación cardiopulmonar (RCP).
«Le pedí a los operadores del 911 que recordaran los pasos de RCP porque había pasado tanto tiempo desde mi última certificación y no quería estropearlo. Un oficial de policía llegó y se hizo cargo de RCP seguido por bomberos y paramédicos».
A pesar de sus esfuerzos desesperados, Alexandra no pudo ser revivida. La madre se encontró inconsolable, en un abismo de dolor y confusión, incapaz de comprender cómo algo tan aparentemente inofensivo como un globo de helio Mylar había robado la vida de su única hija.
Hasta ahora, las circunstancias exactas de la tragedia permanecen envueltas en misterio, ya que no está claro si Alexandra falleció debido a asfixia o intoxicación por el helio.
Lo que sí es seguro es que esta historia es un llamado a la conciencia. La madre de Alexandra, Channa Kelly, se ha convertido en una defensora apasionada de la seguridad infantil, instando a los padres a ser conscientes de los peligros que pueden acechar en lugares insospechados.
Su mensaje es claro: no solo los globos de látex presentan riesgos, sino también los de Mylar. Su deseo ardiente es que la pérdida devastadora de Alexandra sirva como advertencia para otros padres y salve la vida de más niños inocentes. A través de la concienciación y la precaución, espera que ninguna otra familia tenga que soportar el dolor abrumador de la pérdida de un niño.
Alexandra, en su corta vida, ha dejado una huella imborrable y un legado de prevención que, con suerte, evitará futuras tragedias.
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