En ‘Golpe de suerte’, Mayrín Villanueva y Eduardo Yañez trabajan juntos, como protagonistas, por primera vez. Han hecho buena química en el set, y formado una gran amistad.
Después de varias semanas de intensas grabaciones, Mayrín Villanueva y Eduardo Yáñez coincidieron en elogios, hacia el trabajo y sobre todo hacia las personas. Hoy se puede decir que llevan una amistad y un respeto detrás de cámaras. Eso ha provocado que las escenas de la telenovela ‘Golpe de suerte’, sean más creíbles y cargadas de empatía.
Eduardo: “Es un placer trabajar con ella, ha sido un muy padre encuentro y pues muy unidos en las escenas, nos ayudamos mutuamente, el chiste de un actor a otro es transmitir sintiendo el personaje y con ella me pasa de una manera muy fluida”.
Mayrín: “Él es un actor supergeneroso en escena y entonces eso es lo que siempre buscamos que tengas ese reflejo y tengas toda la confianza para poder hacer, deshacer y platicar las cosas”.
La telenovela se divide en tres historias, relacionadas por un ‘Golpe de suerte’ en la vida (ganar 200 millones de pesos). Ahí es cuando comienza el caos.
Mayrín: “Son historias maravillosas que aparte son de fantasía, de idealizar: yo cómo sería si me ganara un premio tan grande, son 200 millones, con una educación económica superbásica, entonces de pronto uno idealiza y no tienes ni idea de lo que puedes llegar a ser, en qué momento puedes tambalear los valores por el dinero, por se van a sentir muy reflejados a reflexionar”.
Eduardo: “Nosotros presentamos tres opciones, tres historias diferentes y alguien se puede identificar con alguna de ellas. Los comportamientos vienen de diferentes tipos de clases sociales y por eso cada una puede ser un ejemplo, pretendiendo que te ganes la lotería, o el premio mayor”.
Mayrín y Eduardo celebran este gran proyecto
Yáñez se sintió motivado porque desarrolló un personaje sencillo, humilde y con cierta candidez para enfrentar la vida. “Yo en mi caso no tuve mucho qué analizar, pero en ese sentido más que la pregunta grande que es, ¿qué haría si yo me lo ganara no? Eso es lo que más vendemos nosotros de nuestro lado y los comportamientos de todas las demás personas que viven en un barrio, que se ven afectados al mismo tiempo por eso. Vecinos, familiares”.
Tanto él como Villanueva saben que a partir de esta semana enfrentarán el mejor de los juicios, el del público. Pero con la confianza depositada en la historia y la fraternidad que se creó entre todo el elenco. “Las horas de trabajo las estamos aprovechando muy bien. Queremos de verdad llegarle al público con algo superentretenido, que de verdad se desconecten y se dediquen a nuestra historia, que les limpie un poco el día, si tienen algún problema con sus rollos personales, que esta historia les haga despegarse un poco de todo eso”, concluyó Eduardo.
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