Entre lágrimas, Andrea Legarreta confesó que, debido a la fuerza del huracán en Acapulco, perdió comunicación con su papá, don Juan Legarreta.
Por Josué Olvera.
En entrevista con ‘De Primera Mano’, Andrea Legarreta, se mostró muy preocupada por el bienestar de su familia que se encontraba en Acapulco. Sobre todo, de su papá, don Juan Legarreta, quien se encontraba solo, cuando el huracán tocó al puerto.
No sabe si su hermano logró llegar a donde se encontraba el señor, y esperar juntos a que pasara el fenómeno natural. «Desde ayer en la noche no tengo contacto con él, está incomunicado. Estamos muy angustiados. Me preocupa mucho, mi papá estaba solo. Mi hermano vive allá y también estaba en su casa. Ya no supe si se pusieron de acuerdo para estar juntos, no sé si hoy por la mañana mi hermano ha tratado de ir a buscarlo».
Le pidió a los televidentes que no pierdan la fe ni dejen de orar. Confía en que, una vez más, los mexicanos ayudarán a que Acapulco salga de esta complicada etapa y se recupere. «Es importante anteponer la fe sobre el miedo. Lo que pasó es devastador, todos los que tenemos familiares allá, y no podemos comunicarnos, tenemos miedo, pero hay que pensar en lo mejor, en que todos están bien, que encontraron cómo resguardarse. Hay que confiar, ya hay apoyo; México es un país que se caracteriza por el apoyo, hay que sumarnos de todas las formas posibles».
«Hasta el momento no tenemos noticias de ellos. Todos están incomunicados. Cuando yo sepa algo se los haré saber. Deseando que estén bien y que toda la gente allá se encuentre bien, que solamente sean perdidas materiales orando por ellos», agregó.
También pidió no perder la calma. «Me da miedo, pero al final, una vez más, es ver a la gente que apoya y que está atenta. Aquí ya no solo se trata de mi papá, o de mi hermano, de mis tíos, de mi gente. Toda la gente de Acapulco necesita nuestro apoyo. Ojalá pronto podamos comunicarnos con nuestras familias y estemos más tranquilos».
En redes, compartió un mensaje para pedirle a sus seguidores que apoyen a Acapulco. «Por favor, si tenemos forma de apoyar a nuestra gente, hagámoslo. Unámonos en oración para los afectados por el huracán Otis. Dios quiera no haya pérdidas humanas. Ojalá pronto se restaure la comunicación, pido por todas nuestras familias y hermanos afectados… Dios los bendiga, no están solos».
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