Fernando Almada participó en más de 200 películas, y dio vida a infnidad de personajes. Su trabajo hablaba de las circunstancias sociales que se vivían en México.
Fernando Almada, nacido en Sonora, fue el primero de los hermanos Almada que incursionó en el cine mexicano. Lo hizo con la cinta ‘Milagros de San Martín de Porres’, en 1959, junto a Sara Montiel y Andrés Soler. Es la historia de una niña que recupera la vista de forma milagrosa.
Desde entonces, y junto a Mario Almada (q.e.p.d.), se convirtió en un referente del cine policiaco, western y de acción en nuestro país. Tuvo gran actividad entre los años 70 y 90. En 1965 compartió créditos con Mario en ‘Los jinetes de la bruja’. Un apasionado western sobre asesinatos y conspiraciones entre bandidos y una bruja que comanda a jinetes vengadores.
Fernando Almada, un referente del cine mexicano
Fernando participó en más de 200 películas, como ‘Pasaporte a la muerte’. La historia de un hombre que se dedica al tránsito ilegal de personas hacia Estados Unidos mediante vagones de carga. El drama se desata cuando se da cuenta de que su hijo va en uno de esos vagones que no llega a su destino.
En el clásico ‘La banda del carro rojo’, los hermanos ‘Rodrigo’ y ‘Lino Quintana’, entran al mundo del narcotráfico para salir de la pobreza y saldar sus deudas. Con ‘Muerte en Tijuana’, los Almada trabajaron juntos nuevamente. Se trató de una interesante trama política sobre un gremio de camioneros que busca liberarse de un sindicato espurio.
En el séptimo arte, Almada fue doctor, sacerdote, cuatrero, y en muchas películas interpretó el papel de comandante. Su trabajo hablaba de las distintas circunstancias sociales que se vivían en el México de hace 50 años.
Se desempeñó como guionista y director. Su último filme fue ‘El rey de la mota’ en el año 2001. ¡Descanse en paz, Fernando Almada!
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