En el programa “Rincón de los Errores”, Esmeralda Pimentel hizo confesiones que dejaron a todos perplejos.
Por: Anayeli Moreno Paz
“Viví muchos abusos de niña, donde el decir lo que estaba pasando y estaba atestiguando daba mucho problema, estaba muy normalizado el quedarme callada” es un poco de lo que la actriz relató en esta plática.
Esmeralda Pimentel compartió lo difícil que fue la relación con su madre y como es que siempre la culpo de muchas cosas. Esmeralda deja ver que es alguien que siempre levanta la voz antes las injusticias que si bien es algo liberador le ha traído muchas consecuencias, pero eso no hace que se quede callada.
“Estaba muy normalizado el quedarme callada”, con estás palabras Pimentel inicia el relato de cómo fue el abuso que sufrió; “Yo estaba tomando la siesta, yo era una niña y un familiar… de pronto sentí que me estaban tocando, seguí con los ojos cerrados, pero estaba consciente de que me estaban tocando, estaba este miedo de que quién va a ser cuando abra los ojos, abrí los ojos… era un primo y lo primero que hice fue bajar a decirle… abuelita mi primo me hizo esto y mi abuelita me dijo: “¡Cállate, no lo vuelvas a decir, esto no pasó”.
Así es como la actriz relata como en su niñez en múltiples ocasiones la obligaban a quedarse callada y cuando se independizo y empezó a ser tía quiso cambiar eso, alentando a sus sobrinos a hablar y cuestionar las cosas que no les hace sentido.
Esmeralda Pimentel trabajó en ella para seguir adelante
Esta charla se generó en el programa “El rincón de los errores” a cargo de Marimar Vega y Efrén Martínez, un espacio donde los invitados pueden exponer sus errores que los han hecho crecer.
En el programa Esmeralda se veía tranquila, un ambiente que le ayudó a abrir su corazón, donde pudo hablar de las diferentes etapas que ha vivido, donde ha estado en momentos muy luminosos y otros muy oscuros que la llevaron a las drogas e incluso a pensar en suicidarse.
Pimentel logró salir de esos momentos malos y dejar todos los abusos que vivió y vio de niña gracias al amor de muchas personas y además de aceptar que el pedir ayudar está bien.
Dentro de la charla, platica que fue un trabajo de varios años el poder estar bien con su mamá y aceptar que tuvo errores pero que siempre estuvo dispuesta a hacer lo que fuera necesario para que Esmeralda estuviera bien, hoy en día llevan una relación hermosa y se han perdonado y entendido muchas cosas.