Tras tres largas semanas de recuperación, después de sufrir un infarto y realizarse una cirugía para salvar su vida, Ricardo Casares regresó a trabajar a VLA.
El pasado lunes 26 de febrero, antes de iniciar ‘Venga la Alegría’, Ricardo Casares tuvo un infarto. Por fortuna, sus compañeros de programa y de producción, pudieron auxiliarlo de inmediato, y lo llevaron al hospital más cercano para ser tratado. Al llegar al hospital, le realizaron una cirugía de emergencia para salvarle la vida.
Ricardo estuvo algunos días en terapia intensiva, pero pronto lo trasladaron a terapia intermedia. EL lunes 4 de marzo, lo dieron de alta, pues su recuperación fue rápida y favorable. «Estoy muy agradecido, ha sido la semana más dura de toda mi vida. Hace una semana me estaban operando, salvando la vida. Pensé que me iba a morir», dijo al salir del hospital.
Y este lunes 18 de marzo, el conductor regresó a trabajar a VLA. La producción lo recibió con una alfombra roja, entre aplausos y porras. Sus compañeros, entre lágrimas, lo abrazaron. En el foro lo esperaban globos, pastel y más porras.
«Muchas gracias, son muchas emociones. Los extrañé muchísimo. Es un día muy emocionante, estoy muy contento».
Familia…. ¡@rikardocasares ESTÁ EN CASA! 🥹👏🏻✨🕺🏻 ¡Te extrañamos mucho Ricky! #VLA #BienvenidoRicky pic.twitter.com/gS2u6TBQKe
— Venga la Alegría (@VengaLaAlegria) March 18, 2024
Ricardo Casares le agradece al público de VLA
De inmediato dio un mensaje para agradecerle a sus médicos, enfermeros, compañeros de trabajo y seguidores. «Muchas gracias. Se me seca la boca de la emoción. Tengo que agradecer a mis enfermeras, muchachos. Gina, Pamela, José Alberto, Martha y a Nayeli, en el hospital, a Brandon, en mi casa, a Irving. Muchas gracias por ayudarme a salir adelante, por supuesto, a mis doctores, a mi familia».
«El cariño que he recibido estos días, yo y mi familia, todos los mensajes y cada una de las muestras de cariño, créanme que son gasolina para regresar», añadió.
Entre lágrimas, reveló lo mucho que ama hacer el programa y estar cerca de la gente. «Cuando estoy de vacaciones nunca veo Venga la Alegría, la verdad es esa, cuando no estoy en el programa es para descansar y cargar pilas. Y estas tres semanas que estuve sin poder hacer lo que más amo, los veía todos los días. Tenemos el mejor trabajo del mundo porque podemos entrar a la casa de millones de personas y esos millones de personas entraron a mi terapia intensiva, entraron a mi cuarto de hospital y a mi casa».
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