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Era inevitable, ya viene la siguiente generación de “Las Angélicas”

Angélica Vale lamentó el tiempo que dejó pasar. Desde su perspectiva debió compartir escenario con daña Angélica María, desde hace años.

Vele descubrió a una leyenda sobre el escenario, una mujer en plenitud, a una artista completa, de categoría y con una buena cantidad de recursos. El aprendizaje es inagotable:

“Creo que perdí mucho tiempo, porque siempre se nos atravesaba algo y no lo hacíamos y no lo hacíamos no sabíamos para cuándo. Creo que las cosas siempre pasan cuando tienen qué pasar y como tienen qué pasar. Pero ya no quería seguir perdiendo el tiempo, imagínate con mi mamá, lo que me divierto, lo que sigo aprendiendo, lo que la gozo”…

En eso interrumpe Angélica María:

“Lo que nos divertimos juntas es increíble; y gozar ese amor juntas que nos da el público, es wow, de veras”.

Ambas definieron “El show de las Angélicas”, como un híbrido irrepetible, distinto; donde se divierten y son madre e hija en la tarima. Música, comedia, imitaciones. Todo cabe a la perfección. Una vez más primero fue Angélica Vale:

“Es un show donde hablamos un poco de nuestras carreras de nuestras vidas personales también, pero hay chisme, hay imitaciones, risas, a veces hasta lagrimita”…

Una vez más Angélica María puntualizó:

“Hablamos de cine, teatro y televisión, giras y nuestra vida privada y mucho chisme, mucho chisme”.

Como se esperaba, el “Show de las Angélicas” representó el marco perfecto para el debut de los hijos de Angélica Vale; quien no descarta la posibilidad de regresar al país en un futuro, en búsqueda de oportunidades para Angélica y Daniel:

“Sí hay sorpresas en el show, sí hay sorpresas en el show…

—Sí… ya vienen?

—Sí… Sí…

—Inevitable?

—Sí… Inevitable esas dos sorpresas en el show… —Se tardaron…

—Pues Angélica siempre ha querido, la tengo en clases de teatro musical. Daniela hace poco que se metió y también le encantó vamos a ver qué pasa…

Angélica María:

—El otro es rebuen actorcito, rebueno, no creo que vaya, quién sabe, él quiere ser ingeniero…

Retomó Vale:

—Pero ella no hay forma de que no…

—Prácticamente van comenzando…?

—Más bien como no vivimos en México, no he podido… No hemos podido que tenga una oportunidad acá fuerte y allá no conozco a nadie… tiene qué llegar…

—Pero sí estarías dispuesta a venirte de regreso para acá apoyarla…

—Claro, nada más que hable mejor el español, la pocha… Como estudian en escuela francesa y hablan tres idiomas… luego se confunden muchísimo… pero ahí van el chiste es que salgan con tres idiomas.