2:22, es una historia paranormal de una pareja que se muda a una casa, donde ella siente una inquieta presencia y él, se mantiene escéptico. Hasta que reciben la visita de unos amigos y la misteriosa hora se acerca.
Fátima Torres, Julio Vallado, Mariana Ochoa y Adrián Rubio protagonizan esta puesta escrita en Londres, que en apariencia es de terror. Pero que lleva al límite psicológico a los personajes.
Fátima Torres habló al respecto:
“Quieres que la persona, viva el que está sentado en la butaca viva lo que el personaje está viviendo. Lo quieres llevar, no es como de repente ya. Eso es lo que yo he trabajado, hacerlo muy real, muy natural, muy orgánico, me está pasando esto. Y llevarlo más allá, de también, me estoy volviendo yo loca. A lo mejor no es un fantasma y ya está más preocupante, prefiero que sea un fantasma a que yo necesito que me encierren en un manicomio. El poder crear eso muy humano está padrísimo”.
La obra se estrena este finde semana en el teatro Xola, con funciones los sábados y una los domingos.
Julio Vallado dudó en hacer algo de terror en teatro; pero cuando conoció el texto rectificó y se sumó a los ensayos:
“La verdad que dije, algo de terror, yo no sé si esto va a ser una cosa de asustarte, nada más y algo chusco. Me di cuenta de que para nada, es un texto súper complejo, súper profundo. Es también una historia de amor, tiene muchos tintes de comedia, y mi personaje es un personaje súper complejo, y nada. Me quedé maravillado cuando la vi, es una gran oportunidad, me siento muy contento y privilegiado de poder hacer esto”.
Fátima Torres, Julio Vallado, Mariana Ochoa y Adrián Rubio protagonizan 2:22, esta puesta escrita en Londres, que en apariencia es de terror. Pero que lleva al límite psicológico a los personajes.
El elenco se encuentra en los ajustes de todos los detalles. Al ser una historia que aborda situaciones paranormales, la coordinación con la producción resulta indispensable. Así lo consideró Julia.
“Es una cuestión de “timing”, de precisión, muy importante y eso es lo que queremos lograr, soy bastante obsesivo con eso. No se cuenta bien la historia si no hay esta precisión porque de eso va el terror, de eso va el suspenso y aquí terminando de cuajar la máquina para que los engranes estén listos”.
Fátima Torres explicó que no ha regresado a la pantalla chica, por el tiempo que invierte en la familia. El teatro se convirtió en una opción y una debilidad:
“Es mi pasión. Amo actuar, pero en el teatro descubrí esta intensidad y esta pasión que como actriz puedes sacar, esta adrenalina y a la vez mi prioridad que es mi familia y mis hijos. Encuentro un equilibrio, bastante padre porque no los tengo que abandonar tanto tiempo por ir a grabar, sino encuentro un equilibrio de irme sábados y domingos y estar con ellos la mayoría del tiempo, por eso estoy tan agradecida”.
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